domingo, 14 de junio de 2009

DESPEDIDA… POR AHORA



Después del acto de graduación quiero deciros que ha sido una experiencia agradable, de la que os estoy agradecido.
Hemos compartido dos cursos lo que quiere decir que hemos aprendido cosas nuevas, algunas de manera intencional, otras por el hecho de comunicarnos.
Habéis elegido una profesión difícil que tiene fuertes pilares: la vocación personal, la cultura, la ciencia y el afecto hacia áquellos que vais a educar. No olvidéis ninguno.
Además tiene algo fundamental: os va a permitir desarrollar vuestra visión del mundo, vuestra creatividad, os va a permitir ser vosotros mismos. Y todo ello con pasión, con el deseo de superación, con la posibilidad de mejorar la vida y los sueños de las personas que os encontréis durante el camino.
José A.

lunes, 23 de marzo de 2009

jueves, 12 de marzo de 2009

COMENTARIO 2: MENTE Y TIC

También nuestra mente se adapta al Nuevo Entorno Tecnosocial
publicado por Fernando Sáez Vacas en la revista EL Cultural, 11-09-2008
El debate que os propongo a través de esea artículo tiene que ver con los siguientes apartados:
1.-¿ Cambiará Internet nuestra forma de pensar? Y, si es así, ¿en qué aspectos cognitivos provocará modificaciones?
2.- ¿Qué debe hacer la escuela ante esta situación: resistir, desarrollar nuevos modelos para las nuevas situaciones…?
Podéis escribir vuestras respuestas en cada uno de los blogs, después de leer y reflexionar sobre el siguiente artículo


Uno de los últimos debates públicos referidos al impacto de la infotecnología es si Internet le está afectando a nuestros cerebros. El polémico articulista y escritor Nicholas Carr ha avivado el debate publicando un texto que ya en el mismo título se pregunta si Google –el más usado buscador de Internet– no le estará haciendo más estúpido. Nos confiesa en su artículo que “en los últimos años he tenido la incómoda sensación de que alguien, o algo, ha estado jugueteando con mi cerebro, cambiando el esquema de su circuito neural, reprogramando la memoria”, a lo que añade que, después de una década durante la que ha pasado mucho tiempo en línea, buscando y navegando, ahora es incapaz de mantener la concentración en un libro durante más de dos o tres páginas. Contrastando su experiencia con las opiniones de diversos autores y de algún bloguero amigo, llega a la conclusión de que la Red, no sólo le suministra información que “su mente espera ya como si fuera una corriente de partículas en rápido movimiento, sino que también conforma su proceso de pensamiento”. ( )Una era de mutación. ¿No será esta tercera fase un apartado de la era de mutación que estamos viviendo? Así lo ve el novelista y ensayista Alessandro Baricco en su reciente libro de 2006 Los bárbaros (versión española de 2008), quien, aunque no se ocupa sólo de razonar sobre el impacto de la infotecnología en la cultura occidental, acaba centrándose precisamente en Google, como el instrumento representativo de la potencia, velocidad y capacidad funcional de estos avances técnicos en el mundo de la información, que conduce a sus usuarios navegantes a recorrer trayectorias, como si surfearan, pulsando sobre una secuencia de links (enlaces hacia sitios web de Internet). Tal surfing te lleva a un movimiento continuo de encadenar puntos diferentes y por consiguiente te aleja de la experiencia de profundizar en los contenidos con esfuerzo y dedicación (la cultura del esfuerzo), lo que, unido a la tendencia personal y laboral al multitasking (hacer o atender a varias cosas a la vez) propiciado por la poderosa operatividad de la infotecnología actual, genera superficialidad, provoca esa especie de patología conocida como ‘rasgo de déficit atencional’ y afecta negativamente a los procesos de aprendizaje.
Recientemente, José Antonio Marina, me hizo partícipe de su interés por el concepto de ‘tecnologías de la inteligencia’, por él entendidas literalmente como aquellas creaciones técnicas que no van dirigidas a producir cosas, sino a permitir que el cerebro humano se organice y funcione de manera distinta. Entre los dominios en los que él cree notar claramente esa influencia en las generaciones que han nacido ya en entornos digitales apunta a la gestión de la atención (menos concentración, pero más capacidad de atender en paralelo), a mayor capacidad de relacionar informaciones dispersas y al predominio de memorias a corto plazo. Por mi parte, en agosto de 2006 publiqué mi hipótesis de la noomorfosis digital, con la que me refería al “cambio de las estructuras mentales y, por tanto, de la forma misma de la inteligencia de un número rápidamente creciente de nuestros cachorros humanos, ésos a los que se ha dado en llamar nativos digitales, por su temprana e intensiva inmersión en una infoestructura cada vez más densa y extensa”.Sin duda merece la pena reflexionar sobre los diversos impactos en los humanos usuarios de una tecnología concreta, como es el caso citado por Carr, con efectos sobre “el conjunto de actividades y procesos psíquicos conscientes o inconscientes, especialmente de carácter cognitivo” (definición de ‘mente’, por el DRAE), pero, para no extraer conclusiones precipitadas y reduccionistas, tales como –por repetir una argumentación frecuente– que el libro está muriendo o que hay que reorientar radicalmente la educación hacia el e-learning, necesitamos urgentemente aprender a contextualizar las transformaciones con el conjunto de la tecnología. N. Bostrom, director del Future of Humanity Institute, de la Universidad de Oxford, escribió que “no tiene duda de que la tecnología digital está influyendo sobre nuestros procesos mentales”, algo que avalan prácticamente todos los estudios neurocientíficos. Estoy de acuerdo, pero por mi cuenta vengo señalando que la influencia tiene mucho mayor alcance: quienes usan habitualmente la infotecnología, a la que en su expresión máxima de tejido instrumental envolvente llamo la Red Universal Digital o alguna porción cotidiana de ella, entran en una esfera nueva y muy compleja, donde las nociones de tiempo, espacio, identidad, poder operativo, sentido de la acción, comunicación, inteligencia, concepto de realidad, relaciones sociales, privacidad, relaciones con el mundo material, movilidad, el concepto de yo –existe un grupo de investigación dedicado a estudiar el Yo Digital–, estructuras organizativas, educación, etc., son diferentes o muy diferentes.Diversidad de reacciones. Las tendencias que describen los autores citados, además de no cubrir más que una parcela del vasto espectro de la infotecnología, potenciado por una arrolladora presión comercial, no son generales, ni excluyentes, ni irreversibles y dependen en buena medida de la inconmensurable diversidad de reacciones y prácticas individuales, edad y entorno personal. Arcadi Espada sostiene que le fascina el lenguaje de Internet, que él piensa digitalmente, lo que le plantea problemas al escribir en papel, porque “ve” las columnas con links e imágenes. En el caso de este artículo, sin sentir su fascinación, pienso como él, y hubiera preferido hacerlo más completo y rico sobre un soporte hipertextual (‘superficie digital’ lo llamaría Arcadi) que permitiera incluir suficientes enlaces a sitios web para enriquecerlo, abriendo a los lectores el acceso a otros textos, esquemas y datos que aquí no caben. En cambio, Sánchez Dragó se ha resistido todo lo que ha podido incluso a utilizar algo tan simple como un procesador de textos y ha acabado erigiendo un monumento funerario a su máquina de escribir. L. Marinoff, en su libro de 2006 The Middle Way, sintetiza históricamente en cuatro las tradiciones cognitivas: oral, escrita, visual y digital. Argumenta que la tradición más segura es la tradición escrita, el “pilar principal del desarrollo cognitivo. Los que han aprendido y dominan una tradición escrita pueden extraer mucha utilidad, poder y rendimiento de los medios digitales”.Necesidad de respuestas. Lo que es evidente e inevitable es que se está produciendo un proceso acelerado de impregnación tecnológica de nuestras vidas, en la que la grande y creciente complejidad de la tecnología y la todavía mayor complejidad de las relaciones humanas con ella requieren respuestas muy pensadas de índole tecnocultural, que no se están dando. Aún peor, para las que ni siquiera existe un mínimo de sensibilidad y de demanda social. Afirmo que, salvo excepciones, no estamos preparados para usar con criterio ni eficacia la descomunal funcionalidad de la tecnología que pasa por nuestras manos, ni para comprender el Nuevo Entorno Tecnosocial y mucho menos para gestionarlo convenientemente y extraer lo mejor de sus extraordinarias oportunidades informativas, de comunicación, artísticas, científicas, de entretenimiento, sanitarias y operativas de múltiples clases, también educativas (incluyendo a los videojuegos, que J. Rosnay, en su libro de 1995, El hombre simbiótico, veía ya como una nueva vía de acceso al conocimiento y a las habilidades cognitivas), pero sin renunciar a lo que merezca conservarse. Necesitamos investigar y desarrollar una sociotecnología para todo ese conjunto.

domingo, 8 de febrero de 2009

COMENTARIO 1: LOS BLOGS: IDENTIDAD, EDUCACIÓN, COMUNICACIÓN

La profesora de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid, Tíscar Lara, a través del foro de Debate realizado en febrero de 2008 en el CITA, escribe lo siguiente:

LOS BLOGS: IDENTIDAD, EDUCACIÓN, COMUNICACIÓN
Los blogs son una forma de ser y de estar en la red, de construir y proyectar una identidad digital desde la que comunicarse y crear vínculos con otras personas. Su contenido puede albergar todo tipo de temáticas y enunciados, pero si algo define la idiosincrasia de los blogs es su fuerte impronta personal. Entre el discurrir de sus posts y la imagen que estructura su perfil, sus fuentes y menciones, el blog se convierte en discurso en sí mismo. Un discurso que representa la voz de un usuario que se ha convertido en autor y narrador de su propia existencia digital. Y todo ello en público, para el público.

Este formato de publicación online ha actuado de puerta de entrada para millones de personas a experimentar Internet como ámbito de lecto-escritura, ya sea comunicándose con un texto en forma de post o con un autorretrato en Fotolog. Los blogs son, por tanto, una forma de leer y escribir la red y en la red, de comprender sus lenguajes y de expresarse desde la construcción del yo digital como extensión del yo real.

Varios fenómenos actúan en paralelo y provocan ruidos que desafían este modelo de comunicación. La saturación de datos y la sobreexposición pública plantean interrogantes sobre la credibilidad de la información, la gestión de incertidumbre y la protección de la intimidad, entre otros. Una escuela que no integra estas cuestiones en su currículo, una escuela que no ayuda a ser un ciudadano digital es una escuela que no educa.

En la Sociedad de la Información no sirven los modelos educativos tradicionales si queremos acercarnos al ideal de Sociedad del Conocimiento. Las nuevas tecnologías de la comunicación apremian cambios radicales en la definición de qué enseñar y cómo hacerlo. Empujan a los cambios, pero también los vehiculan. ( ).
La educación del siglo XXI, del ahora, debe incluir entre sus prioridades la enseñanza de estrategias frente a contenidos, así como el fomento de la autonomía crítica y de las competencias comunicativas para el libre desarrollo del ciudadano en la sociedad de su tiempo.

En este sentido, los blogs son un medio idóneo para la alfabetización digital dentro de los enfoques de la pedagogía crítica de la Educación en Comunicación o Educomunicación. Siguiendo su línea podríamos decir que un ciudadano alfabetizado digitalmente sería aquel capaz de leer y decodificar los mensajes producidos por medios digitales según el contexto y los lenguajes empleados (textual, sonoro, visual, multimedia, etc.), así como de producir, expresarse y comunicar para la acción ciudadana a través del uso creativo de los mismos. Estas destrezas son las que, en cierta forma, recorre el autor de un blog cuando se enfrenta al post en blanco: busca información, la selecciona, la evalúa, la referencia, la reinterpreta y la recodifica para construir un discurso propio que firma, asume públicamente y pone en diálogo con los potenciales nterlocutores.
( ) Necesitamos ser más críticos, más analíticos y más hábiles para construir un sistema propio de referencias, pero también más competentes en nuestra capacidad comunicativa para actuar de forma libre y responsable en nuestro entorno social. A vivir la red y en la red se aprende. A vivir la red y en la red también se puede y se debe enseñar.
Tíscar Lara

A partir de este artículo realiza en tu Blog un comentario sobre los siguientes aspectos:
1.- ¿Son necesarios nuevos modelos educativos en la Sociedad del Conocimiento?
2.- ¿Cuáles serán las nuevas destrezas que la escuela debe enseñar?

Un saludo:
José A. Muñoz

sábado, 24 de enero de 2009

BIENVENIDOS

Hola:
Iniciáis el último semestre de vuestra carrera. Dentro de poco tendréis el Título de Maestr@. A partir de ese momento empieza una nueva etapa llena de responsabildiades. La tarea futura es hermosa y difícil.
Vais a enseñar a los niños determinados saberes, pero también tendréis que ayudarles a distingur la belleza, a buscar la verdad, a reflexionar sobre los desquilibrios... Y todo ello con armas poco corrientes: la cultura, el esfuerzo, la curiosidad, la alegría de vivir...
El futuro se está escribiendo ya. Los cambios son vertiginosos y no todo destello es sinónimo de felicidad.
Esta asignatura tiene que ver con todo esto.
Deseo que el camino que vamos a recorrer lo hagamos sin prisa, sabiendo que nuestra principal recompensa es el sendero que pisemos día a día.
Un saludo.
José A. Muñoz